Actualización Descartes

     En medio de una gran época de crisis, donde se estaba dando la transición de la Edad Media a la época Moderna, donde se estaban quebrando todos los fundamentos de lo anterior y se estaba anunciando todo lo nuevo, Descartes vivió un enorme fanatismo religioso y una grave intolerancia que hacían que la ciencia fuera de carácter fatal. La teología se identificaba con la filosofía, lo cual hizo que la filosofía se sumiera en un estado de confusión y desorientación, y que se convirtiera en un medio para hablar de conjeturas probables y no para alcanzar la verdad. Además, surge la cuestión sobre cómo se puede alcanzar un conocimiento verdadero y Descartes toma conciencia de que para conseguirlo es necesaria una renovación completa de la filosofía.

     Así, pretende construir un sistema de conocimientos los cuales no sean aceptados como verdaderos si no son evidentes, indudables. Para esto, se toma la libertad de juzgar por sí mismo, poniendo en duda todo lo aprendido y conocido hasta el momento. Rechaza, por tanto, la autoridad de Aristóteles y la Escolástica, que había representado el pensamiento de la Iglesia hasta el momento y decide empezar de nuevo en la búsqueda de la verdad, confiando en la razón como el único criterio para alcanzarla. Las críticas por parte del filósofo hacia la Iglesia se dieron por el hecho de que Galileo fue condenado en 1633, entre otros científicos, filósofos y pensadores, sentenciando así el pensamiento libre. Para Descartes, sólo puede llegar a la verdad una razón que sea independiente a cualquier religión, convirtiéndose así en una referencia para la laicización. De esta forma, al separar la razón de la propia fe, la filosofía de la teología, la ciencia puede descubrir muchas más leyes aprobadas tan solo por la experiencia, no por ninguna autoridad. Actualmente encontramos situaciones parecidas donde la fe sigue presionando a la ciencia para mantenerse con más credibilidad ante la población, como por ejemplo las críticas del Vaticano hacia las investigaciones de índole genética o una publicación de este criticando los avances en investigaciones biomédicas.

     De esta forma, Descartes empieza a defender la idea de secularización de la sociedad, de poner límites entre la ciencia y la autoridad, tanto de los monarcas como de la Iglesia, y el deber de resistencia contra la tiranía que niega al pueblo la libertad de pensamiento. Así, nace la idea de la independencia del Estado con respecto a la Iglesia como medio de asegurar la paz entre los ciudadanos, es decir, la idea de Estado que actualmente tenemos.